El NEOLÍTICO

La revolución neolítica

Problemas para conseguir alimento

En el año 10.000 a.C., en el hemisferio norte, se produjo un aumento de la temperatura que trajo aparejado el retroceso de los hielos. La fauna de gran tamaño no pudo adaptarse al nuevo clima y una parte se extinguió. Esto produjo una reducción de las fuentes de alimentación (carne y vegetales) y provocó en la población la necesidad de procurarse otras formas de obtener alimento.

Para solucionar este problema, en algunas regiones, las personas comenzaron a producir su alimento y esto trajo consecuencias profundas en su forma de vida y en sus relaciones sociales. Este proceso de cambios, que se inició alrededor del año 10.000 a.C. se llamó Revolución Neolítica.

Aparición de la agricultura y la ganadería

Ante la falta de alimentos, algunos grupos cazadores comenzaron a retener los animales en terrenos cercados, sin matarlos. Esta práctica, que se denomina domesticación de animales, les permitía asegurarse la provisión de carne y de leche fresca por más tiempo. De esta forma es como nace la ganadería.

Simultáneamente, las personas, que se dedicaban a la recolección de semillas, hierbas, raíces y frutos, observaron cómo germinaban las semillas caídas accidentalmente. Así, con el tiempo, comenzaron a experimentar con semillas y plantas, aprendieron a cultivar la tierra. El resultado final de este proceso fue el desarrollo de la agricultura, que comenzó con el cultivo de cereales como el trigo, la cebada y el arroz.

Hacia una economía productiva: sedentarismo y excedentes

Como las personas empezaron a producir su propio alimento, tuvieron que quedarse en un lugar cuidando del cultivo y el ganado, por los cual dejaron de ser nómades y se convirtieron en sedentarios. A partir de la domesticación de plantas y de animales, los grupos sedentarios desarrollaron un nuevo tipo de economía: pasaron de la economía parasitaria -característica del Paleolítico- la economía productiva. La producción de alimentos permitió satisfacer las necesidades de la población, así como también posibilitó su crecimiento. La cosecha de cereales y la cría de animales permitían, además, acumular reservas, también llamadas excedentes.

De las cavernas a las aldeas

Gradualmente, algunos grupos sedentarios se unieron y desarrollaron formas de asentamiento colectivas: las aldeas, que consistían en grupos de chozas de barro y paja y cabañas de madera. Algunas aldeas muy pequeñas eran habitadas por clanes, formados por grupos emparentados entre sí. En las aldeas mayores se juntaban distintos clanes. En estos casos, las personas ya no estaban relacionadas por lazos de sangre sino porque compartían un espacio común y unificaban las tareas para explotarlo. Así fueron surgiendo las tribus.

DIVISIÓN DEL TRABAJO

Con el tiempo, en las aldeas neolíticas las personas se fueron organizando de acuerdo a una especialización de las tareas y así surgió una división del trabajo: unos se ocupaban de la ganadería y otros de la agricultura; otros se dedicaban a realizar artesanías, a moldear cerámica o a tejer con fibras extraídas de vegetales y animales.

Jefes

Asimismo, al frente de las aldeas, surgieron jefes para dirigir las tareas comunes o de defensa cuando la aldea era atacada o se enfrentaba con otros poblados.

Sacerdotes

Como las personas de este período no comprendían los fenómenos naturales (la lluvia, un tornado, la salida del sol, etc.) creían que era obra de los dioses. Por esto, para que no se produjera ninguna catástrofe y los dioses sean bienhechores con las personas, estas tenían que hacer ofrendas, oraciones y sacrificios de animales o seres humanos. De esta forma, los dioses estarían contentos y serian generosos. Pero si los individuos no realizaban estas tareas, los dioses podrían enojarse y desatar su ira contra los humanos.

Los especialistas en realizar los sacrificios, ofrendas y oraciones eran los sacerdotes, y su papel era esencial para la comunidad, ya que de ellos dependía su buena suerte. Por esto eran bien remunerados, pero, si la naturaleza empezaba a ser hostil, provocando sequías, terremotos y tornados, la culpa seria atribuida a ellos, y el castigo podía ser muy duro.

La esclavitud: nueva fuerza de trabajo

Las rivalidades entre grandes aldeas o ciudades por la posesión de las tierras fértiles y por agua llevaban a enfrentamientos armados que causaban muertes en ambos bandos. Con el tiempo, los vencedores descubrieron que, en vez de eliminar a los vencidos que habían sobrevivido, convenía tomarlos prisioneros y hacerlos trabajar. Así, aparecieron los esclavos. 

Video explicativo

Presentación en Prezi